Veníamos con una gran ilusión,mi marido,mi hija y yo.Tres días para desconectar que han resultado ser una tortura:
1° escaso personal para estos días del puente que han hecho que,estuviéramos más de dos horas esperando para el check in el día 9,hoy para desayunar hemos tenido q esperar 15 min a que nos limpiaran una mesa de las muchísimas que habían vacías..nosotros y 200 personas más
2° habitaciones viejas y sucias
3° el wc de pin y pon,con unas puertas absurdas dentro que no hacían más q molestar,si abres una no te puedes ni lavar las manos porque ya no te puedes mover dentro del wc
4º la comida fatal:fritanga por un tubo y mala calidad
5º ascensores obsoletos..estábamos en el piso 27 y de media,5 min de espera para bajar o subir cada vez,salvo esta mañana qué medio hotel ha bajado andando con niños y todo,nosotros 27 pisos,otros venían de más arriba,porque era imposible coger un ascensor
Lo único bueno q voy a poner para no faltar a la verdad,es que,pese a estar desbordados y recibir las quejas de todos los huéspedes enfadados y con razón,el personal ha demostrado tener una paciencia y una educación infinitas.
Las vistas desde la habitación espectaculares,solo faltaba desde un piso 27.
Camas cómodas,menos mal,solo nos faltaba no haber podido descansar bien
-1 a la dirección o a quien sea el encargado de planificar el personal necesario para cubrir la demanda de clientes de este puente.
Desde luego que no lo recomendaremos a nadie jamás.