Hotel Cuco
Tiene una muy buena relación calidad-precio. Está bien ubicado, toma unos 10 minutos llegar caminando, sin apuro, del hotel a la playa de Poniente. Tiene aparcamiento por un coste adicional (cuando estuvimos era de 12 euros por noche; no sé si en verano es superior, sería aconsejable consultar con el hotel). A 100 metros hay una zona azul en la que se puede dejar el coche durante 2 horas.
El desayuno bufé puede catalogarse como muy bueno: abundante, variado, y bien elaborado. Además, hay para todos los gustos, con frutas, lácteos (ofrecen incluso leche sin lactosa y bebidas vegetales), cereales, proteínas, cafés, zumos… La cena es similar, nada que objetar: bien elaborada, bien presentada, variada… La paella suele ser diferente cada día, y siempre está rica; y tienen una plancha donde preparan carne y pescado. Lo menos bueno son los postres, es aconsejable tomar fruta o helado. El personal del restaurante es muy eficiente, tratan de manera amable a todo el mundo, nunca se ven platos acumulados en las mesas, y todo está limpio… El único inconveniente es el horario; pero en Benidorm ya se sabe que las comidas están más adaptadas al estilo inglés que al español.
Las habitaciones son amplias y luminosas; el baño es grande, aunque le faltaría un mueble o estantería donde colocar bolsas de aseo y demás utensilios. El personal de limpieza no es demasiado eficiente, en los cinco días que estuvimos no fregaron el suelo de la habitación, solo pasaron la escoba; el baño sí lo limpiaron. El pasillo exterior tampoco estaba muy limpio, había manchas como de café o cola en el suelo cuando llegamos; y cuando nos fuimos, seguían allí.
Nuestra habitación tenía balcón y contaba con dos camas personales y un sofá-cama para dos personas, muy cómodo por cierto. O sea, espacio suficiente para acomodar a cuatro personas.
La piscina es mínima, casi una bañera; y el espacio para las tumbonas es demasiado pequeño. No puedo opinar sobre el servicio, porque decidimos no pasar tiempo allí.
En general es un hotel al que no dudaríamos en regresar, nos ha dejado un grato recuerdo.