Es la tercera o cuarte vez alojándonos en éste hotel... Es lógico pensar que hay sobrados motivos por el que repetimos la estancia: Ubicación, proximidad a la playa, limpieza en general, trato exquisito del personal, precio....Sin embargo éste año ya no nos ha parecido tan recomendable....El motivo no ha sido otro que la comida...¡¡Ay la comida!!, bien condimentada, pero poco donde escoger, poca variedad, algunos platos atrasados con sabor agrio, uno de los días las sardinas estaban excesivamente blandas.... Claramente se ha apreciado que han ajustado el presupuesto en detrimento de la variedad y calidad.... Por cierto, en la habitación no hay mini-frigorífico y si lo pides tiene un coste diario de dos (2) €, frigorífico que mantiene la temperatura del agua poco más que del tiempo.