Fuimos a la Feria de Valencia y me dejé guiar por la proximidad a la misma y las opiniones de los usuarios. Por proximidad perfecto, pero por lo demás... un desastre.
Habíamos reservado una plaza de parking y resulta que era de plataforma y no entraba nuestro coche (podían haber avisado la longitud máxima). Nos mandaron al parking de otro hotel cercano (menos mal que tenían espacio libre).
La recepción y el bar están muy bien, reformados, pero las habitaciones muy antiquadas, lo único que han reformado han sido los baños.
Todo el mobiliario es viejisimo, sería mejor que quitasen muchas cosas, darían mejor imagen.
El minibar estaba vacío.
El aire acondicionado no funcionaba en ninguna habitación.
En la tele sólo se veían bien muy pocos canales.
El desayuno muy poco variado, poco donde elegir.
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En definitiva, no lo recomiendo.