El hotel se encuentra muy bien ubicado en una zona tranquila. Pero el problema es el ruido del personal del aseo del hotel, que comienza a las 8:00 am a conversar, a reirse, a gritar por el ducto del ascensor, a pasar la aspiradora por los pasillos chocando las puertas, etc, etc. No hay respeto por los que duermen hasta las 9:00 o 10:00.
La habitación que nos tocó en el piso 3 para 2 personas era ENANA, y no se podían abrir las maletas dentro de la habitación. Había que colocarlas arriba de la cama para abrirlas.
Las camas son camarotes de campaña, o sea no es una cama con patas y respaldo.
Las instalaciones en los baños son nuevas, pero el espacio para la ducha no permite que pueda entrar una persona con mas de 90 Kg. Es un espacio MUY ESTRECHO, y no es posible lavarse el pelo sin pegarle con los codos a las paredes.
El desayuno normal, y el café muy bueno.Más
- Wifi gratuito
- Desayuno incluido