Este hotel es uno de los que está mejor situado de Lecco, un pueblo maravilloso del borde del lago Como.
Las habitaciones son amplias, coge una del lado del lago porque da a una placita tranquila. Hay una zona peatonal de unos 150m desde detrás del hotel. Aparca tu coche en el parking de al lado en la esquina o enfrente del hotel. El restaurante del hotel es extraordinario, sobre todo la selección de vinos, el cocinero es muy creativo. Te sentirás como un rey en este hotel.
No sé si fue porque habíamos estado alojados en hostales y tiendas de campaña por toda Italia, ¡pero este sitio fue como un paraíso para nosotros! Las habitaciones eran sencillas, ¡pero para nosotros de lujo! El personal era super simpático y nos ponía en la dirección correcta. No cabe duda de que volveré, mi estancia fue en todo momento agradable. La ubicación era decente, está situado a unos 3 minutos de la estación de tren, pero al ser turistas, el taxista nos cobró 12€ por, literalmente, un minuto de viaje. Sin embargo no teníamos ni idea de donde íbamos y pagamos porque nos era más fácil. ¡Sólo es algo a tener en cuenta!
Decidimos llevar a nuestra hija de dos años con nosotros a explorar los lagos y de verdad queríamos que el hotel fuese cómodo para ella... ¡Jollys y Lecco eran perfectos para nosotros! El hotel estaba impecable... tenía unas regalitos de cosmética en el baño para mí alucinantes. ¡La cuna estaba preparada con toda su ropa de cama! Las puertas de la habitación se abrían al lago.
Está cerca andando de la ciudad, y para sorpresa nuestra, había una "tarifa especial" reducida. Era perfecto. Un pequeño consejo: hay un gimnasio privado al final del paseo marítimo que se llama Canottieri, tienen una playita y una piscina de las que se puede hacer uso por 15€. ¡En conjunto es una maravilla de hotel!
Fui a Lecco con un amigo a pasar una semana y aquí es donde nos alojamos. Pagamos por una habitación superior con camas individuales y nos dieron la 208, que tenía una de las mejores vistas del hotel y balcón. Las instalaciones de la habitación estaban bien (aunque no había utensilios para hacer bebidas calientes) y había muchos productos de aseo muy buenos en el baño. El buffet de desayuno era estupendo y abundante, ¡nos hacíamos todos los días un sandwich a escondidas y cogíamos mucha fruta para llevárnoslo todo de almuerzo y a nadie parecía importarle! El personal era muy servicial y simpático también. Lecco es una base de operaciones muy buena para ir a ver el lago Como porque no hay muchos turistas, tu experiencia será "auténtica" italiana. Los trenes y los autobuses que salen de aquí lo hacen con regularidad y son baratos, ¡nos volveríamos a alojar aquí seguro!
Recomendaría sin duda alojarse en este hotel. Estaba limpio, era simpático, tenía unas vistas buenísimas al lago y el pueblo es precioso. No me defraudó nada.
