El personal de la recepción fue lo peor de todo. Estuve un mes paseando por Europa y sin dudas esta gente fue la menos atenta de todas. El hombre de la noche el peor. Mal modo. Jamás una sonrisa. El desayuno muy pobre. Muy poco variado. Estuvimos tres días en este hotel en abril de 2013 y pedí en dos ocasiones que no entren a hacer la limpieza. También puse "no Disturb". Siempre entraron y a pesar de que me quejé, ni siquiera pidieron disculpas y lo volvieron a hacer. Son inoperantes.
Para conectarse a Internet había que ser graduado en Harvard por todo lo que había que hacer, y cuando uno lo lograba, la conexión era muy mala y lenta.
Para prender el televisor también había que hacer un curso primero y obviamente si uno le preguntaba al hombre de la recepción de la noche cuando uno suele llegar, había que soportar su mala atención y malas explicaciones.
La habitación que nos dieron no tiene nada que ver con las de la foto. La nuestra daba a una especie de patio interno. Muy feo.
No lo recomiendo.Más
- Wifi gratuito
- Restaurante