Se trata de un hotel moderno que dispone de amplias habitaciones e instalaciones funcionales. Está situado cerca de la salida a la autopista A4 Venecia-Milano pero en el interior de la ciudad. Al final de la calle está la estación de tren, que es el medio más aconsejable para visitar Venecia. Dispone de parking exterior no vigilado y gratuito para los clientes. El personal de recepción es atento. Las principales comodidades que encontré fue acceso a internet gratuito en dos puestos en el hall (y wifi libre) y la piscina cubierta con jacuzzi. Hay bar y restaurante que no utilicé.
El servicio de desayuno aceptable, si bien algunos días había más variedad que otros y cuando hay un grupo grande de clientes acaban con todo y tardan en reponer. Por último destacar que la relación calidad-precio fue insuperable, quedamos muy satisfechos.