Nos hemos alojado en este hotel tres noches, la habitación es amplia y el baño correcto. El desayuno no es muy variado y abundante pero está bien. Y la ubicación es muy buena.
La única pega que le ponemos es que en la cama habían unos bichitos de color rojo con los que nos despertábamos cada mañana. La sabana blanca aparecía con manchas de sangre por haberlos chafado durmiendo, y aunque nos las cambiaron los bichos seguian allí. No sabemos muy bien lo que eran, solo que parecian chinches o pulgas... y no era muy agradable saber que estaban por toda la cama.
Si tuviera que volver a alojarme en este hotel, me lo pensaría dos veces. No sabemos si esto ocurria en todas las habitaciones, pero por si a alguien le interesa estuvimos en la habitación nº 5 del tercer piso.Más
- Wifi gratuito
- Bar/Salón