Pasé una maravillosa semana en el Hotel Scalzi, que suma a su buena ubicación entre el centro histórico y la estación ferroviaria, su inmejorable relación calidad-precio (es un hotel 2 estrellas que prácticamente, salvo contados detalles, ofrece un servicio 3 estrellas) y, sobre todo, la calidez y buena disposición de su personal, encabezados por Patrizia, su cálida, entusiasta y omnipresente propietaria. Las habitaciones (climatizadas) y baños están totalmente remodelados (no hay armarios, pero es un 2 estrella, no olvidar) con TV (aunque sólo local) y teléfono. El desayuno, más que apropiado (aunque probablemente los aficionados al american breakfast, lo encontrarán escaso). Cajas de seguridad disponibles en recepción (aunque a veces se olvidan de decirlo). Y sobre todo un clima familiar y amable, que es lo que más se agradece. Es un sitio totalmente recomendable. No dudéis en comentar en recepción cualquier inconveniente que encontréis; no hallaréis más que buena voluntad para resolverlo y hacer vuestra estancia agradable. Es el sitio ideal si queréis estar cómodos y no pagar las fortunas que suelen cobrar los hoteles del centro histórico.Más
- Wifi gratuito
- Restaurante