Hotel bien ubicado, a unos 15 minutos del Duomo. El restaurante tiene una carta bastante limitada, cenamos allí una noche y estuvo aceptable. El desayuno tampoco tiene demasiada variedad pero es correcto. El hotel está orientado a gente joven, hay muchas excursiones. Por la noche abren el bar de la piscina y se oye bastante el ruido desde las habitaciones que dan a la misma. Habitaciones austeras pero limpias. Personal atento y muy amable. Es díficil aparcar por la zona, alrededor del hotel sólo pueden hacerlo los residentes; y en las cercanías hay que pagar la O.R.A. Mejor dejarlo en un parking. Piscina pequeña pero poco frecuentada, al menos entre las 20 y las 21 horas, que íbamos nosotros con las niñas.Más
- Desayuno incluido
- Piscina