San Gimignano es literalmente una reproducción inigualable de lo que podía ser un pueblo de la baja edad media e inicios del renacimiento. Dentro de ella Collegiata o Il Duomo es una joya escondida que hay que descubrirla por dentro. La fachada de esta iglesia es románica del siglo XII y es hermosa dentro de su austeridad propia del románico. Las naves están cubiertas con escenas bíblicas. En la nave norte hay más de 20 escenas del antiguo testamento algunas de ellas atribuídas a Bartolo di Fredi. En el muro opuesto hay escenas de la vida de Cristo que serían de Lippo Memmi (discípulo de Simone Martini). La Pequeña capilla al final de la nave sur está decorada con frescos de Ghirlandaio. Haber estado casi sin gente el día que la visité me permitió sentir una intimidad y casi transportarme en el tiempo logrando una experiencia única en el viaje. Quienes vayan con guía se perderán esta posibilidad aunque sin dudas ganen el aporte de datos muy valiosos de todo lo que se puede observar.
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