Estuvimos alojados 3 noches en el Hotel y aunque está bastante limpio y es muy tranquilo, las quejas vienen del servicio del Hotel, sobre todo del personal del restaurante y bar.
En el buffet tenías que estar de los primeros, porque como llegaras un poco más tarde, no quedaba casi nada y tampoco reponían lo que faltaba. Las mesas las tenías que recoger tú mismo, porque no hay camareros suficientes, así que comías lo tuyo y tenías al lado lo que le sobró al que llegó antes.
En cuanto al bar del hall.... peor que el buffet. Nuestro viaje coincidió con los partidos del mundial de fútbol, y el camarero nos decía que no encendía la televisión si no consumíamos, incluso nos invitó a ver el partido en nuestras habitaciones y amenazaba con quitarnos el partido cuando acababas tu copa. Por supuesto, el precio de las bebidas carísimo.
Además ofertan el hotel como céntrico y está bastante alejado del centro de la ciudad