Lo cierto es que la 1a impresión engaña. El exterior del edificio así como la recepción tienen un aspecto algo anticuado y sin demasiada personalidad. Pero, cuál no sería mi sorpresa cuando entré en la habitación y me encontré con la estancia de las fotos que adjunto: habitación exterior, con excelente aislamiento, amplia, con carpintería y mobiliario nuevo y moderno, funcional, con kettle, plancha y mesa de planchar, más que suficientes enchufes, pantalla plana, iluminación led indirecta, wifi gratis, cama king size, cuarto de baño grande, con amenities, y en general mucho comfort y diseño agradable. El desayuno también lo encontré amplio y con todo lo que se puede esperar de un buffet de 4* europeo. El personal merece también especial mención pues se dirijieron a mi en todo momento con mucha calidez. Sin duda alguna será mi 1a opción cuando regrese al precioso Oostende.