Hotel ubicado en la salida de Portimao hacia Alvor, alejado del centro y del bullicio de las playas lo que permite descansar, pero bien comunicado para acceder a diferentes carreteras (playa a 1 km aprox). No muy lejos de la espectacular Praia da Rocha y de su animada zona comercial.
Es un 4*- mejor no comparar con este nivel en España- con buenas vistas al campo de golf y Portimao, o a la zona de piscina. No hay problemas de aparcamiento dentro del recinto. Necesitado de reformas (alguna pared con desconchones, barandillas del hall de entrada y ascensor antiguos).
La habitación/apartamento (opción apartahotel) era amplia y dotada de todos los utensilios de cocina necesarios; electrodomésticos en buen estado y funcionando. Aparato de TV nuevo, con poca oferta de canales. El aparato de AC, tambien con años, en la misma terraza (dejaba charcos el desagüe de su condensación) pero funcionaba muy bien, potente para sus 2 difusores (algo ruidosos). Buena terraza con espectaculares vistas al campo de golf y a Portimao (la barandilla necesitada de pintura) La limpieza de la habitación, muy justa..Del resto del hotel, correcta. La zona de la piscina amplia, tranquila, no muy concurrida pese a ser agosto, por lo que en cualquier momento podías disponer de una tumbona. El agua en la piscina, bastante limpia. Tambien disponen de dos pistas de tenis, un pequeño pero buen gimnasio y Spa (que no usé).
El recinto tiene un café- bar, donde se puede tomar algo tranquilo y ver partidos de futbol que anuncian (eso si luego no los cambian por un karaoke).
Tambien hay un pequeño supermercado (muy caro). No puedo valorar el servicio de restaurante, pues no tenia esta opción.
El personal de recepción, amable y correcto. El hotel es en definitiva, muy tranquilo y agradable, que permite relajarse, descansar y tomar fuerzas para seguir conociendo la zona y disfrutar del Algarve.