La casa es muy acogedora, tranquila y está totalmente equipada. El jardín y la piscina son increíbles. La ubicación es perfecta, en una zona residencial muy bonita y muy cerca del paseo marítimo (a unos 5-10 minutos a pie)
La anfitriona, Maria Antonia, se preocupa hasta el más mínimo detalle y hace que te sientas como en tu propia casa.
Ha sido un placer alojarnos aquí.