Hotel bien ubicado enel centro de Lisboa. Instalaciones un poco anticuadas pero yo estuve en una habitación reformada. Habitación amplia con gran cuarto de baño. Encuentro que tienen que reformar ventanas y con más aislamiento, se escucha todo el ruido de la calle y los aviones, ya que el aeropuerto no esta muy lejos y estos vuelan muy bajo.
Por lo demás perfecto, el desayuno sencillo pero correcto, y el personal de recepción y comedor muy atentos.
un hotel familiar que cunple todas las cualidades de un 3 extrellas, el servicio es familiar y muy atento, la limpieza es superior, su hubicacion perfecta, lo unico que no tiene restaurante pero si un buen desayuno continental superior, sin duda volvere
Hotel esta bien ubicado, pero muy viejo, el desayuno no tiene casi variedad se escucha mucho el ruido de la calle. No tiene nada para comer por si tienes hambre a deshoras. Para aparcar esta bien suele haber sitio fuera del hotel
Aunque la ubicacion esta bien y fácil para usar el coche, la calidad es pesima y carisimo... 120 € la noche si bien hay que decir que era semana santa. La habitacion es grande aunque con muebles destartalados, ventanas que no cierran ( mucho ruido de la avenida ), humedades, bañera sucia y desconchada, nulo mantenimiento, lugubre, etc. Pesimo hotel en comparacion con la media de Lisboa. Mas parece un hostal de carretera de los años sesenta que cualquier hotel de 3* en lisboa.... por muy antiguo que sea.
Creemos que por 35 euros una habitación por noche en el centro de Lisboa no se puede pedir más. La habitación y el baño, aunque si algo anticuados, estaban limpios. El desayuno correcto. La situación es excelente, los chicos de la Recepción fueron muy amables y atentos.
Cuando leí las opiniones sobre este hotel me desilusioné bastante. No se si es porque escribí al hotel solicitando más información y una buena habitación, pero la nuestra era excelente.
Por el precio no era una suite, nos costó 35 euros por habitación y por noche incluyendo desayunos. La habitación y el baño muy limpios y amplios. A mi las duchas de los hoteles me suelen dar siempre mucho reparo, pero ésta inspiraba confianza. Hemos estado en la sexta planta, no se oía ni un ruido. El desayuno estaba bien. El trato bueno. No tengo queja. Las pareces estaba un poco rozadas, de las maletas supongo, creo que es algo normal. Lo único que podría destacar como malo es que en el pasillo se colaba un poco de agua y tenían puesta una toalla en un rinconcito
