Apartamento en edificio antiguo reformado hace años y necesitado de un nuevo retoque. Limpieza superficial, con manchas y restos de pelos en almohadas y toallas; telarañas. Faltan algunos accesorios que se mencionan en la oferta, como el secador de pelo. Luz deficiente, con un led fundido, en los cuartos de baño, lo que hace difícil maquillarse o afeitarse; no hay repisa dentro de la ducha. Atención no muy buena, con esperas a la puerta en la llegada y buenas palabras, pero ninguna solución, ante nuestras reclamaciones. Buena situación, pero la estación de metro más cercana, Arroios, está cerrada desde hace años; las dos más cercanas no caen demasiado lejos. Resumiendo: caro para lo que ofrece.
Un apartamento muy nuevo, comodo y luminoso. La cocina es una pasada y las duchas están muy bien sale agua muy caliente. Pasamos unos dias muy agradables