Decidimos decantarnos por Creta por este hotel, estabamos entre este y el Blue Palace, y fue una buena elección. Es totalmente nuevo y está muy logrado.
Las habitaciones muy amplias y las vistas eran espectaculares. Además las instalaciones del hotel como el spa y bar también perfectas. Por otra parte destacar 2 puntos más el personal, encantador, y la ubicación delante del acropolis.
Como puntos negativos... 2: la playa, complicada. Se accede por un pasaje desde el hotel pero es una playa muy estrecha y pequeña, además de algas y arena rara. En segundo lugar un percance particular con el room service el primer día me dejó KO y estuve fatal al dia siguiente, pero por contra el personal muy majos todos preocupandose.
Al margen en definitiva es una muy buena opción (de las mejores creo yo) para Creta.