Es un edificio que se aprecia tanto de día como de noche, pero cuando lo iluminan y se empieza a ocultar el sol, es una joya establecida en la costa.
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Edificio de diseño, con varios premios internacionales. Alberga varias salas de conciertos pero se puede acceder a su hall libremente. Bancos de diseño con vistas al mar. Exposiciones libres de esculturas muy modernas. Para verlo.
Me fui corriendo a verlo nada más llegar a Reykjavik y me llevé una gran decepción: es un enorme cajón negro que desentona en todos los sentidos con el bonito entorno de la capital. Afea mucho el paisaje tan bonito de Reykjavik. Por dentro es un enorme local diáfano con dos bares. Qué pena...en muchas ciudades te encuentras, cada vez más, estos ejemplos de estupidez humana por hacer cosas enormes y costosas, que no tienen nada que ver con el entorno.
No des de ver este edificio, entrada libre, tiene cafetería . Arquitectura súper original tanto en su interior como la exterior.
En el puerto de Reykjavik fuimos a ver el Harpa. Hacía poco que habíamos visto por TV que había sido galardonado con uno de los premios más prestigiosos de arquitectura y no es para menos.
Es cristalino y cuando le da el sol, el efecto es impresionante. La entrada es gratuita y subimos hasta el último piso para poder admirarlo, un concierto allí debe ser impresionante.
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