Nos alojábamos en este hotel por una noche. La habitación estaba bien. Y como estábamos cansados y hacía mal tiempo decidimos cenar allí. El comedor estaba lleno de grupos organizados y tardaron mucho en atendernos. Tomamos cada uno de los dos un plato de pollo con verduras y una cerveza pequeña. El pollo estaba durísimo, no podía comerse.
Pagamos 80€ por la cena... y no eran los platos más caros de la carta.
Dos meses antes, en España, habíamos cenado en un restaurante que tiene una estrella Michelin y por una cena estupenda pagamos en total 85€.
Vík no queda lejos del hotel, por lo que nos arrepentimos mucho de no haber conducido unos pocos kilómetros y buscar otra opción.
Aunque Islandia es un país un caro, esta fue la peor y mas cara comida que hicimos recorriendo todo el país.Más
- Wifi gratuito
- Aparcamiento gratuito