Un hotel excelentemente ubicado en Oslo.Sede de también de Premio Nobel. Alojamiento de presidentes, embajadores y personajes importantes del mundo.
Tiene un servicio e instalaciones dificil de encontrar en los hoteles de hoy en dia.
Con la particularidad que el ascensor tiene una tecla para el piso 4/5, o sea que un nivel está compartido por dos pisos. Una excentricidad arquitectónica.

Maravilloso Hotel en la mejor zona de Oslo, se respira en el lobby, recepción, sus diferentes bares, restaurante y comedor ese aire de esplendor que es difícil encontrar en los hoteles estandarizados de hoy en día. El único pero es que las habitaciones dejan mucho que desear, teníamos una habitación superior Plus, y de tamaño perfecta, pero el mobiliario e instalaciones un poco obsoletas, hasta el punto de que en 3 ocasiones saltó el automático de la habitación, quedándonos totalmente a oscuras, teniendo que venir las 3 veces de mantenimiento. Este es el único pero, por que la atmósfera del Hotel es maravillosa, podría pasarme horas y horas en los sillones del Bar, solo disfrutando de la misma, y si volvemos a Oslo, sin duda volveremos a este hotel. El desayuno, de gran variedad y calidad. El personal muy atento y amable.

Hotel maravilloso y muy bien ubicado. Habitaciones muy amplias AUNQUE la cama supletoria es pequeñísima y muy ruidosa. Nada acorde con la habitación. El bufet desayuno es perfecto. Personal muy agradable.