Es un hotel estupendo. Está al lado de la estación de autobuses. A un paso del centro. El personal es muy agradable también y el buffet del desayuno completo y rico. La habitación era muy amplia, separada en dos ambientes. Tenia la cama y una zona con sofá y tele. Genial.
¿Dónde está el problema? La limpieza.
El primer día no limpiaron nuestra habitación. Al llegar por la noche nos encontramos que estaba tal y como la dejamos por la mañana. Pensamos que como salimos a las 10 y media de la mañana y aunque hayamos dejado el aviso, ya era tarde. Asi que lo dejamos correr. No pasa nada.
Al dia siguiente, madrugamos para una excursión, de modo que salimos temprano. A la vuelta si habian limpiado. Pero desde mi punto de vista fue una limpieza muy superficial. Basicamente, se limitaron a hacer la cama y dejar toallas limpias. El baño estaba SIN tocar, sin barrer, ni pasar los sanitarios y el espejo. Los cojines de la cama en el suelo. Habiamos utilizado unas tazas y ni las limpiaron, ni las cambiaron, estaban donde las dejamos el día anterior.
El hotel tendría muchisima mejor nota de no ser por eso. No creo que sea la tónica general, pero aquí queda. En cualquier caso la estancia fue agradable y a pesar de eso,repetiria.