Una visita muy divertida. Aprendes un montón y ves una bodega impresionante. La cata impresionante... leer más
Una visita muy divertida. Aprendes un montón y ves una bodega impresionante. La cata impresionante... leer más
Muy bien, tanto por el trato como por las instalaciones. Las explicaciones correctas. El excelente... leer más
Vistamos la bodega un grupo de amigos. A todos nos encantó la experiencia. Tanto la visita como la cata fueron muy instructivas. Contratamos el pack completo que incluye también la comida después de la cata, y acertamos plenamente. Y por si fuera poco los vino excelentes.
Instalaciones sobresalientes.
Visita muy interesante, bien guiada a nivel técnico y diferentes experiencias sensoriales para acometer una cata.
Me sorprendió la limpieza de todo el recinto.
La cata muy completa y suculenta. Los vinos magníficos.
Experiencia fantástica, primero visita a la vaquería y luego a la bodega, explicado con mucho cariño. Tanto niños como mayores lo disfrutamos mucho. La guía, Camino, muy atenta con los niños. Muy recomendable.el momento que más nos gustó, sin duda el de la foto...
El personal es encantador, la limpieza del alojamiento es perfecta, existen algunas carencias, como que no hay televisión en las habitaciones y en la habitación que me toco el colchón se podría mejorar.
Pero en general la estancia fue muy agradable y la comida y el desayuno buenisimos!!!
Fuimos 6 amigos porque uno ya la conocía y salimos todos encantados, Elegimos el pack de visita a la bodega (dura aprox. hora y media e incluye cata de 2 excelentes vinos, uno joven ecológico y un crianza superior, con degustación de buenos embutidos de la zona) y una comida castellana (compuesta de pimientos asados y morcilla, sopa castellana, chuletas de cordero y natillas caseras), todo por 35 €/persona. Excelente relación calidad/precio.
La explicación de la bodega fue muy amena. La única pega es que para ir al restaurante tienes que coger el coche e ir 2 kms. por una carretera, lo cual después del vino, no es lo más aconsejable; pero son de rectas, lo cual mitiga un poco el peligro.
Fueron dos tardes especialmente agradables: en verano paseando por los jardines de la Ventosilla, disfrutando del sol, el vino y la obra de teatro y la de otoño visitando bodega y catando sus vinos. Repetiremos seguro a ambos eventos. Muchas gracias por vuestra acogida.