La explicación desde los viñedos con el atardecer que nos tocó fue espectacular, luego l degustación de los vinos con los detalles de nuestra guía increíble, una experiencia muy recomendable.

La visita fue espectacular, la bodega es preciosa y la cata de las mejores partes. Maria Angeles fue una guía indispensable y su alegría, naturalidad y experiencia hizo la visita más grata aun. El peor momento fue cuando nos tuvimos que ir y abandonar las instalaciones. En la visita nos hicieron un juego con preguntas que consiguió que aprendiéramos aun más la historia de ese gran vino. Ojalá se pueda repetir pronto, porque nos encantaría volver.

Lo pasamos muy bien. Una experiencia muy chula y el entorno es maravilloso. Recomiendo contratar no solo la visita y cata sino tambien la comida en la posada. El trato de todos es muy agradable y la experiencia muy divertida.