La casa es ideal para familias y grupos. Muy limpia y muy bien dotada. Las habitaciones son grandes y cómodas. El entorno invita a relajarse y disfrutar de la naturaleza. Alejado de los circuitos turísticos tradicionales pero ideal para el que quiera descubrir una comarca poco frecuentada y que tiene mucho que ofrecer a nivel paisajístico y gastronómico. Si vas no te puedes perder los acantilados de Loiba, la visita a los cabos de Ortegal y Estaca de Bares (mejor si hay tormenta) y a Ortigueira y Viveiro.
Nuestra experiencia no pudo ser mejor. La casa cumple todas las expectativas y esta superlimpia, el cuarto de estar con la chimenea es mágico, el salón es amplio, estuvimos 13 personas y estábamos muy cómodos. El entorno es impresionante rodeados de naturaleza, prácticamente solos. Yo puedo decir que viví una experiencia inolvidable, al casarme en esta casa y en este entorno. Seguro que a partir de ahora tendremos que volver con más asiduidad. Y no quiero olvidarme de Rafa el cual desde el primer momento se mostró amable y cercano, dándome información del lugar para poder encargar la tarta, comida o pan. Y se prestó a colaborar en el engaño para poder sorprender a mi novia. La llevábamos totalmente engañada, se creía que íbamos a celebrar el cumpleaños de su hermana y acabé pidiéndola matrimonio y celebrando nuestra boda.
Un entorno inigualable, en las montañas y rodeados de bosque autóctono gallego. Se siente una paz difícil de alcanzar en la ciudad. La casa me ha parecido preciosa, los muebles, la decoración, la limpieza... Es imponente.
El propietario, Rafa, majísimo.
Sin duda repetiré.
La casa perfecta en un entorno ideal para desconectar. Las habitaciones preciosas, amplias y con cuarto de baño, no les faltaba detalle. La cocina industrial perfecta para preparar comidas para grupos grandes y con todo el menaje necesario, no hemos echado en falta nada. Los niños disfrutaron mucho junto a la lareira, y de los espacios exteriores, lástima que último día lloviera y no lo pudieran disfrutar tanto. La casa de 10 y el trato recibido también...en definitiva muy recomendable!
Casa Berdeal tiene lo que todo turista necesita un paisaje increible, paz, muchisimo que ver además la casa está impecable Rafael el dueño se portó de 10 con nosotros, limpieza absoluta , habitaciones grandes con baño completo, cocina equipada como si de un gran hotel se tratase, nos tenía la casa calentita (la primera vez que nos pasa jajja) , estaba dispuesto para echarnos una mano en cualquier momento siempre estaba disponible para nosotros, bueno ha sido magnífico eramos 12 y ha sido una estancia maravillosa, gracias Rafael por el trato y por tener ese pedacito de confort en un paraiso, volveremos.