Estuvimos la Noche de San Juan, durante una de las épocas más calurosas del año. Pero estuvimos muy bien, la zona es increíble. Pasó un viento que refrescaba las piernas y los mosquitos, no se por qué no molestaron. Hay 1000 actividades para hacer, desde aventura, cultural o gastronomica. Y tener un apartamento con TODO lo que puedas necesitar es una gozada. Y las vistas, delante del río. En pleno pueblo, que son cuatro calles, y a un tiro de piedra del Castillo de Miravet.
A parte Aureli es majisimo. Cualquier cosa que puedas necesitar lo pides y siempre con una sonrisa. Lo dicho, un planaquen.
Me he alojado en este precioso y confortable apartamento en otoño y en Navidad. En ambas ocasiones me he sentido muy a gusto allí; he disfrutado de la terraza con bellísimas y apacibles vistas al Ebro y me encanta la tranquilidad y el silencio en el interior, decorado con sencillez y mucho gusto.
El edificio en el que se encuentra el apartamento es muy hermoso. Se percibe enseguida que los propietarios lo han restaurado con gran conocimiento artístico y de la arquitectura de la zona, además de con mucho cariño. Son dos personas muy cultas y amables, que pusieron mucho afán en asesorarme sobre los sitios que valía la pena visitar.
Sin duda recomiendo este bello apartamento en Miravet para cualquiera que desee disfrutar de la naturaleza, de tranquilidad, de buenas caminatas a lo largo del rio y de la buena gastronomía de la zona.