Tras animarnos a pasar unos dias en familia en Lanzarote, nos aventuramos a buscar una casa-villa, donde poder pasar los dias juntos relajandonos y disfrutando de la mayor intimidad posible. Y de manera milagrosa y cuando dabamos por imposible encontrar un lugar idóneo, aparecio este alojamiento magnifico. Gonzalo su propietario nos acogio en su propiedad con todo el buen trato y la sencillez que uno podia esperar, con tantas ganas como nosotros de que nuestra estancia cumpliera nuestras espectativas. Y efectivamente casa Tinasoria esta llena de de detalles fruto del cariño de toda una vida. Es un autentico privilegio que tanto Gonzalo como su familia se presten a ejercer de anfitriones y compartan su adorable hogar, idóneo para perderse y encontrarse.... Volveremos....