Fuimos a hacer una visita a la zona de Las Merindades. Visitamos entre otros pueblos la zona del... leer más
Fuimos a hacer una visita a la zona de Las Merindades. Visitamos entre otros pueblos la zona del... leer más
Al llegar a la cueva ya estaba cerrado el acceso y no pudimos entrar . Pese a ello , vale la pena... leer más
Visitamos la ermita y la cueva en la excursión larga (4h)
El paseo a la cueva nos encantó. Geología, historia, ecología en una ruta increíble con Jose que nos enseñó desde los ciempies hasta los restos de garduñas. Hay que aguantar el paseo, alguna subida y bajada, no tener fobia a la oscuridad e ir abrigado. Es importante leer bien todas las recomendaciones.
Si seguís estos consejos, la experiencia es incomparable
El entorno es precioso y las rutas que hay alrededores son impresionantes. La entrada a la ermita para mí no es nada del otro mundo pero la cueva de la palomera es de más más bonitas que he visto en España. Recomendado
Hay 2 cuevas visitables en el Monumento Natural de Ojo Guareña, que son La Cueva-Ermita de San Bernabé (Tradicionalmente dedicada a San Tirso) y la Cueva Palomera que hace unos 10 años que es visitable por parte de turistas. Ambas tienen su propio encanto. Pra poder visitarlas es conveniente hacer la reserva previa por internet, que fue lo que hicimos nosotros 2, mi mujer y yo.
Después de tanto leer de bien , al final me ha decepcionado, el precio es de 4 euros. Perros no aceptados.
La visita es guiada y dura 40 minutos de los cuales 20 es un vídeo que se pone en la entrada.
La cueva la parte que de visita no es para nada impresionante, y lo mejor es el final con las pinturas de la ermita.
Visita muy interesante. Nosotros compramos las entradas en taquilla sin problemas, 4€ visita a las cuevas y la ermita. Dura unos 40 minutos la visita. La verdad que merece la pena vistarlo.
Dejamos para otra vez la visita a las cueva palomera. Tambien apunto como aspecto negativo, los aseos.
Me decepcionó, tiene más fama que valor artístico, quitando las vistas y el interés religioso-monumental, no mereció la pena (a mi entender, claro) el viaje hasta allí.