Lo único que tiene de 4 estrellas es el precio. Una recepcion cutre, habitaciones destartaladas, con dos camas de 90, y un baño que a titulo de ejemplo indicaré que la bañera no tenía una triste cortina (obviamente ni mampara).
Eramos 4 matrimonios, y tuve suerte de obtener la mejor habitación de los cuatro. Incluso hubo dos que decidieron cambiar de habitación, porque era inhabitable. Les cambiaron pero tuvieron que pagar 30€ por persona y día, pues según informó el señor de recepción, las habitaciones que habíamos contratado eran standar (el precio era alrededor de 240€).
Al estar en una zona peatonal, tuvimos serios problemas en acceder con conche, ya que hay señales de situacion de varios hoteles, pero no de éste
Para decir toda la verdad, el desayuno era aceptable, tirando a bueno