Felipe y Magda son encantadores en el trato y la casa es un gusto estar en ella.
Está todo limpio,con todo lo necesario para sentirte como en casa,bien atendida y bien cuidada.
Sus dueños te aconsejan sobre rutas en las cercanías,lugares a visitar,donde comer,etc.
Su situación es perfecta en pleno pueblo de Navaleno.Tiene restaurante con menú del dia que probamos y nos encantó.
Los desayunos están bastante bien con variación suficiente para empezar bien el día.Tiene wifi gratis que va bastante bien,asi como saloncito con chimenea donde poder leer,ver tele,etc.
En definitiva,lo aconsejamos y seguramente repetiremos para poder seguir descubriendo esa Soria escondida entre pinares y sabinas.