Mi reseña no puede ser sobre la casa puesto que debido a la avaricia y a la falta de consideración con los clientes del dueño no hemos podremos ir este puente de diciembre a Granada. La lastima es que con este tipo de gente te das cuenta de que no hay humanidad y que por dinero todo vale. Después de tener hace un mes la casa reservada, nos surge por desgracia a 4 días del viaje, algo que está hoy a la orden del día, una persona de las que ibamos tiene que hacerse una PCR, y como nosotros si somos buena gente y tenemos conciencia avisamos de este caso al dueño y le pedimos que si puede esperar dos días a que nos digan los resultados para confirmar nuestra asistencia o no, pues su respuesta fue que ponía de nuevo la casa disponible, dejándonos sin reserva ya que a las horas ya la tenía reservada por otra gente.
La única alegría es que mi dinero no ha ido a parar a gente de este tipo.