Una de las actividades comerciales importantes de este municipio ya hace años, fue la elaboración de rebozos, desde el tejido del lienzo hasta la empuntada (tejido de la punta). Este es básicamente un negocio familiar donde intervienen muchas manos: quien elabora y tiende los hilos, quien amarra partes pequeñas para que no penetre la tinta, el diseñador del dibujo en el tendido, quien teje el lienzo y quien empunta.
Sobre la punta preciso decir que pueden ser dibujos, letras al gusto de la empuntadora o de la persona que lo adquiere, puesto que la prenda puede comprarse con o sin empuntar.
El resutado es un hermoso y práctico rebozo que cubre del sol, del viento, de la lluvia y arropa al pequeñito.
Los precios son variables porque depende del calibre (grosos) del hilo de algodón, la calidad del diseño y la punta (tanto el largo como el diseño de la misma) y van desde un aproximado de 350 pesos hasta más de 20 mil. Existe una variante, un rebozo pequeño y más angosto (como bufanda), llamado 'ratón', que se trabaja igual que los grandes y en estos el precio es menor, desde unos 90 hasta 200 pesos.
De igual forma, el largo del rebozo (sin incluir la punta) varía: chico, 1.20 m, mediano, 1.40 y más grandes.
También hay rebozos elaborados con hilo de artisela, generalmente se usan para los bailes folclóricos y son más económicos.
Actualmente los artesanos están mostrando propuestas diferentes pero empleando el lienzo y la punta: vestidos, chalecos, corbatas, bolsos de mano, carteras, collares....
Hay para todos los gustos.
Además de poder admirarlos en la zona del mercado, existen talleres donde se pueden ver todo el proceso de creación de un rebozo.
Vale la pena, es una hermosura de prenda.
NOTA. me he registrado como cenicientamoderna, pero perdi mi acceso a hotmail, así que ahora tengo una en yahoo. gracias.
Eréndira.