El hotel está situado en Canonvale a 1,5 kms del centro de Airlie Beach. El personal es muy amable y volcado en ofrecer buen servicio.
La habitación es cómoda aunque se echa de menos una mesa y una silla, y también un armario con cajones. La habitación no la hacen en toda la semana, y a nosotros nos cogieron días de muchísima lluvia por lo que el suelo se ensuciaba con facilidad. El uso de Internet tiene limitaciones, y el día del check-out, te cancelan el servicio a primerísima hora de la mañana, sin respetar la hora de salida.