El Hotel está situado en pleno centro de la Ciudad y está en una ubicación inmejorable. Desde fuera tiene una fachada impresionante que augura una experiencia singular. En cambio la recepción es decepcionante, el lobby parece más un Tanatorio que un Hotel. Colores grises y decoración sobria. Nada acogedor. No es un lugar donde apetezca estar y relajarse. Las habitaciones son las standar. Buenas camas y limpieza correcta. No hay amenities de bienvenida todo botes grandes y geles industriales de baja calidad.
Desayuno muy industrial, poco variedad y mucho envase.
Hotel para pasar una estancia correcta y estandarizada, nada que destacar salvo la ubicación excelente. Todo lo demás correcto