El hotel es agradable, limpio y tranquilo. La ubicación es perfecta para visitar los restos romanos y además se sitúa en zona blanca donde se puede aparcar sin problema. El personal muy amable. Las habitaciones muy limpias y cuidadas. El único problema, el desagüe de la cucha y la presión del agua. El aire acondicionado funcionaba bien. Cogimos el desayuno por 3 euros, un desayuno normal, zumo, café o te, tostada generosa. En resumen estancia agradable
- Wifi gratuito
- Parking gratis