De nuevo volvemos al hotel Font D´Argent en Canillo. Nada que añadir a la ubicación: inmejorable frente al telecabina de Canillo.
La comida como siempre estupenda en cuanto a cantidad y calidad.
Ya no se paga para usar la Wifi aunque la cobertura sigue un poco deficiente pero al menos sin coste añadido. Limpieza y estado del mobilario como siempre impecable.
OTRA MEJORA muy destacable el SPA: es simplemente fantástico. Nueva piscina con recorrido y diferentes tipo de hidromasages, nuevas saunas húmeda y seca, nueva sala de frío y nuevas duchas activas. Todo impecable .
Y el staff excelente, eficaz y amable.

Es la segunda vez que vamos al hotel Font D`Argent Canillo por su excelente ubicación para los amantes del eski (se encuentra a escasos metros del Telecabina de Canillo lo que te permite salir del hotel con las botas de eski puestas), el SPA recién reformado pese a ser un hotel de nueva construcción y estilo moderno es muy completo con varios tipos de jacuzzis, sauna húmeda, seca y fría, e incluyendo la media pensión podrás comprobar la excelente variedad de comida que sirven en su bufet y que te permite reponer fuerzas para los días de eski. También está relativamente cerca de Andorra y tiene una parada de bus justo en la puerta.

Vamos todos los años a esquiar a Andorra pero esta vez decidimos alejarnos de La Massana y probar Canillo y Grandvalira. Por los precios que hay en Grandvalira, Canillo me pareció una buena opción.
El hotel es de estilo moderno, práctico y las zonas comunes están decoradas con estilo. El fin de semana que fuimos, resulta que el dia anterior se incendió el Spa y la zona de juegos, por lo que a esa zona no pudimos ni acceder (aún olia a quemado en algunas zonas del hotel). Fue una lástima no poder ir al Spa o echarnos unas partidas al futbolín.
En la recepción nos informaron de ello, y nos dieron unos pases para ir al Palacio de Hielo, que al final no utilizamos, ya que si esquías todo el día lo último que te apetece es ir a patinar sobre hielo. Las familias con niños seguro que le pudieron sacar más partido a estos vales.
Las habitaciones son bonitas, modernas pero con el toque rústico de montaña. Por la ventana se veía el valle nevado, una estampa preciosa. Los baños igualmente modernos y muy limpios, al igual que la habitación.
El personal, tanto de recepción como del restaurante y del bar amables y simpáticos, están atentos a todo. El wifi es gratuito y funciona correctamente. Elegimos MP, la comida está buena y tiene variedad, cosa que es difícil de encontrar en otros con MP.
Está muy cerca del telecabina de Canillo así que es muy práctico. Sin duda lo recomiendo para escapadas de esquí. A ver si el año que viene puedo probar el Spa!