Volvería todos los años, si pudiera y no estuviera tan lejos de Alicante. Nos encantó la visita de un día a este paraíso, aún desconocido para bastante gente. Partimos en barco desde Vigo y ya la travesía por la ría de Vigo es una gozada, aunque advierto que en pleno Agosto se pasa frío (llevar chaqueta para el trayecto en barco).

Una vez llegas allí te das cuenta de que el aforo de visitantes está muy bien calculado y en ningún momento llegas a tener la sensación de "sitio turístico con demasiada gente". Aunque está repoblada con árboles no autóctonos como el Pino y el Eucalipto, el entorno es muy verde y se agradece mucho el frescor y la sombra que proporcionan, cuando haces los senderos de la isla. Hay varios bares para poder comer a precios muy normales, y sin tener que hacer cola.

Hay varias playas, a cuál de ellas más auténtica. La más grande y conocida es la "Praia de Rodas", con arena formada por conchas pulverizadas (jamás te quemas al caminar por ella descalzo) en la que te hundes cuando caminas y con el agua muy transparente, limpia y fría. Yo me bañé varias veces, porque me gusta el agua fría, pero muy poca gente de allí lo hizo. Si tienes algo de comida mientras estás en la playa, cuidado con las gaviotas porque se han especializado en quitártela de las manos o cogerla de las toallas extendidas. Si haces alguno de los senderos señalizados, te van apareciendo más playas por el camino, mucho más pequeñas pero en esencia son iguales: mucha arena de conchas y agua helada y transparente.

Finalmente recomendar que antes de ir se consulte muy mucho la previsión meteorológica porque la Ría de Vigo no es Atacama, y para disfrutar plenamente de un día aquí, se requiere de un día más o menos despejado y sin lluvia.

Coincido en prácticamente todas las opiniones anteriores en cuanto es una isla paradisíaca, que merece mucho la pena visitar. Simplemente aclarar que el barco que sale desde Cangas no hace parada en Gijón (Asturias) sino en Vigo. Aunque en los meses de verano va directo, pues se llena.
También me gustaría informar de la precaución con el sol y los rayos uva, aquí no se puede ir sin crema solar de protección alta, gorra, etc. No lo recomiendo si vais con bebés o niños pequeñitos. Si lo hacéis de todas formas mucho cuidado con la exposición al sol e intentar disfrutar de la sombra, eso sí hay muchos árboles. Cuidado porque en esta isla el sol es muy dañino.
Una alternativa es disfrutar viéndolas desde La Guardia, donde podréis también visitar las ruinas de un poblado celta en Santa Tecla o desde Cabo Home (Cangas), dónde se encuentra el Facho (también con ruinas celtas) y la hermosa playa de Melide.