Un apartamento rural muy acogedor en el que desconectar de todo. La decoración es de muy buen gusto, la cocina con vitrocerámica prácticamente nueva, nevera, comedor, zona de salón, wifi y en la planta de arriba una habitación con cama de matrimonio muy cómoda y un baño con ducha y bañera hidromasaje por separado. La dueña, Isabel es una mujer encantadora que nos ha tratado muy bien y nos ha dado información sobre la región de mucha utilidad.
Un lugar para repetir sin duda.