Una vez más acudimos a La Querencia a trasladarnos a un HOGAR en el que el tiempo pasa de manera diferente, con la mejor atención posible: cercana, amable, sensible.
Una vez más, nos sentimos arropados con detalles desde el inicio del día hasta última hora de la noche, que demuestran todo el amor que profesan aquellos que hacen posible La Querencia en este rincón de Valsan.
Una vez más, volvemos a nuestra casa con una sonrisa dibujada en nuestras caras con un solo pensamiento en la cabeza: "volveremos seguro"
Porque al final, no somos nosotros quienes elegimos un lugar para disfrutar las vacaciones; es La Querencia quien te elige a ti para alejarte de todo y hacerte ver las cosas que realmente importan.
Un abrazo enorme y hasta pronto!