He pasado dos noches con mi hija, 7 y 8 de agosto, en la flamenca y me ha encantado.
Me lo habian recomendado y la sorpresa fue absoluta, está decorado con un gusto exquisito, cada rincón al que mires encuentras un detalle bonito, las cristaleras preciosas y la habitaciones para sentirte como una reina.
La limpieza, pulquérrima y el peresonal mejor aún.
Y además permiten mascotas, todo un lujo.Más
- Aparcamiento gratuito
- Piscina