Es una opción ideal si lo que se busca es descansar lejos del ruido y la contaminación. La ubicación es un remanso de paz, alejada pero accesible, y las instalaciones son una maravilla. El proyecto de rehabilitación es una joya, respetando lo tradicional pero con todas las comodidades. Decorado con muy buen gusto, está diseñado para que los huéspedes se sientan a gusto. El personal es amabilísimo y se nota que hacen muy bien su trabajo porque todo está impoluto y en inmejorables condiciones. El desayuno es muy bueno, con productos ecológicos de la zona. Esta vez estuvimos alojados en la casa que se alquila por habitaciones porque estábamos de paso, pero sin duda volveremos a alguna de las dos casas que se alquilan completas para disfrutarlo mejor. Magnífica experiencia.
Nos alojamos un fin de semana con 2 bebés de 10 meses y 2 años. Nos quedamos en la casa 2, en una de las habitaciones abuhardilladas de la última planta con una cuna y una camita a ras del suelo. La habitación estaba limpia y nueva. Como único aspecto a mejorar, debería de haber alguna balda más/ banqueta para poder apoyar neceseres u otras cosas así como algún colgador más de toallas. El entorno es espectacular y la atención por parte de las chicas un 10. Disfrutamos del desayuno (zumo de naranja natural, fruta, pan tostado exquisito, miel, mantequilla, mermelada, cereales, bizcocho) y cena fría y todo estaba muy rico. Siempre con agua mineral y máquina de café disponible. Tuvimos mal tiempo y a penas pudimos disfrutar de los exteriores de la casa, así que nos hemos quedado con ganas de volver para aprovechar un poco más el entorno y hacer la visita obligatoria a Teixois. El sitio es espectacular para disfrutarlo y aprovechar para visitar Taramundi (museo de los Molinos, Teixois, artesanía de navajas en Vega de Llan...). Muy recomendable aunque la próxima vez nos animaremos a coger una de esas casas tan espectaculares (de alquiler completo).
Gracias por el trato recibido, Ana y Beli nos han ofrecido en todo momento una atención excelente, diría inmejorable. Pendientes de todo y de todos. Cuando llegué al sitio me quedé con la boca abierta, era justo lo que queríamos, un hotel rústico en un entorno tranquilo. Cuidando hasta el más mínimo detalle. Tanto la casa como la habitación son tal cual se anuncian en las fotos. Precioso! Y en cuanto a la comida, la cena fría que nos sirvieron el primer día ¡¡exquisita!! Con el detalle de la botella de vino junto al fuego, en un ambiente muy acogedor. Y los desayunos riquísimos.
Una estancia increíble. Volveremos seguro.
Gracias Ana y Beli.
Un abrazo de Isabel, Borja y Paula (Luanco)
Diciembre 2017.
Complejo - Hotel y casas- muy bonito y cuidado, situado en el mote para disfrutar de paz y tranquilidad. Hemos pasado una semana a finales de Agosto y además de haber podido disfrutar de las instalaciones ,sobre todo destacar el trato excelente que nos han dispensado Veli y Ana ,que supone un "plus" para el complejo.
Todo un encanto de hotel. Inmejorable trato, tanto profesional como personal. Instalaciones impecables, amplias habitaciones inmaculadas. Entorno idilico, en pleno bosque, paz y tranquilidad. Cerca de Taramundi, a tener en cuenta que al estar apartado el acceso sin ser para nada peligroso es camino de monte, bien señalizado y perfectamente transitable.
El desayuno....calidad, cantidad, variedad, y las empleadas siempre dispuestas a dar con el gusto, con una sencillez, amabilidad y profesionalidad dificil de superar.