Fuimos un fin de semana con varios amigos y niños y disfrutamos muchísimo de la estancia. La casa es la típica masía catalana en el medio de un pueblecito muy tranquilo, cerca de muchos lugares que visitar. Además está recientemente reformada y no le falta de nada. Todo muy limpio y bien cuidado. Gracias por todo!
Una casa amplia, limpia y acogedora, nos encanto y agradecer los pequeños detalles como detergente, sal etc.
Me gusta la zona, el pueblo muy pequeño y tranquilo.
Lo único menos practico en invierno es el patio que es muy frió, siempre tiene sombra. Para repetir
Gracias