Fuimos con un pack regalo de la vida es bella, la casa ésta pegada a una gasolinera, de hecho, tienes q pasar x ella para todo, la atención pésima, la gerente ni se presentó, la llave de la habitación nos la dió el hombre de la gasolinera, y no nos informó nadie de los horarios, ni de ningún numero de teléfono x si nos hacía falta o pasaba algo, en fin, una dejadez absoluta, en el restaurante, hay una camarera, de acento extranjero que te trata con la punta del pie, fatal, teníamos 2 noches reservadas pero después de la primera y de haber malgastado nuestro bono decidimos irnos, no pensábamos pagar una noche en esas condiciones, el desayuno para quien le interese es un café, una tostada y un zumo de brick, sin mas, no sé si era x ir con el pack de regalo, pero creo que no, por otras opiniones que he leído aquí, se ve que les sobran los clientes para tratar a la gente así. Por todo eso y mas, no lo recomiendo.