La casa es tal como se ve en las fotos, es una casa pequeña pero muy bien aprovechada. Fuimos con dos niños pequeños y estaban encantados en su enorme sofá cama. Nuestra habitación era también muy confortable, y muy calentita (fuimos en un marzo lluvioso y frío).
La casa está limpia y no le falta detalle. El dueño, Tomás, es un hombre muy atento y afable, que nos hizo sentir como en nuestra propia casa, gracias por todo!!
Lugar pequeño pero acogedor, atención del dueño excelente.
Muy recomendable, no faltaba de nada, entorno muy bueno con lugares para hacer caminatas.
A pesar de llegar mucho más tarde de lo que habíamos previsto, Tomás estuvo muy amable y disponible en todo momento, y nos recibió en la puerta de la casa cuando llegamos. La casa es pequeñita, tal y como se muestra en las fotos, pero muy acogedora (la calefacción funciona muy bien) y muy limpia. Desde Campomanes hemos hecho varias excursiones muy bonitas. Hemos estado francamente a gusto.