El edificio del hotel no es gran cosa, pero está situado en una calle de The Rocks, en pleno centro histórico de Sydney ( dónde se fundó ), a 10 minutos andando de Circular Quay, Museo de Arte Contemporáneo, Terminal de Cruceros, etc. El interior del hotel es totalmente británico y muy refinado, al igual que las habitaciones, de muy buen tamaño y con buen cuarto de baño. Toda clase de amenities, además de albornoz, zapatillas de baño, te y café gratis, etc. Pero lo más importante es el servicio, el staff es amable al estilo inglés, discretos , reservados, muy educados pero algo distantes.Todos te llaman Mr. XXX. en todas partes del hotel , desde el recepcionista, el camarero , el portero...Esto lo he visto en 2 o 3 hoteles en el mundo, en toda mi vida, y eso da una sensación muy agradable de que están pendientes de tí. De hecho, estuvimos dos veces en el hotel , una los días 5 y 6 de noviembre, cuando llegamos de Singapur, y otra el día 14 cuando volvíamos de Melbourne, y al día siguiente salíamos para Auckland. Nos perdieron una maleta en el vuelo de Quantas y el Conserje Jefe del hotel estuvo pendiente toda la noche de conseguir la maleta en el hotel , cosa que ocurrió a las 12.30 h. de la madrugada y nosotros salíamos a las 6.00 h. para el aeropuerto. El desayuno del hotel...El edificio del hotel no es gran cosa, pero está situado en una calle de The Rocks, en pleno centro histórico de Sydney ( dónde se fundó ), a 10 minutos andando de Circular Quay, Museo de Arte Contemporáneo, Terminal de Cruceros, etc.
El interior del hotel es totalmente británico y muy refinado, al igual que las habitaciones, de muy buen tamaño y con buen cuarto de baño. Toda clase de amenities, además de albornoz, zapatillas de baño, te y café gratis, etc. Pero lo más importante es el servicio, el staff es amable al estilo inglés, discretos , reservados, muy educados pero algo distantes.Todos te llaman Mr. XXX. en todas partes del hotel , desde el recepcionista, el camarero , el portero...Esto lo he visto en 2 o 3 hoteles en el mundo, en toda mi vida, y eso da una sensación muy agradable de que están pendientes de tí.
De hecho, estuvimos dos veces en el hotel , una los días 5 y 6 de noviembre, cuando llegamos de Singapur, y otra el día 14 cuando volvíamos de Melbourne, y al día siguiente salíamos para Auckland. Nos perdieron una maleta en el vuelo de Quantas y el Conserje Jefe del hotel estuvo pendiente toda la noche de conseguir la maleta en el hotel , cosa que ocurrió a las 12.30 h. de la madrugada y nosotros salíamos a las 6.00 h. para el aeropuerto.
El desayuno del hotel es espléndido aunque muy caro, pero es que estas en Sydney y en un hotel de superlujo, que no tiene que ver nada con un Hilton, Sheraton, o Hyatt, es algo más intimo, pequeño, tranquilo, cómodo, etc.
En fin, uno de los mejores hoteles del mundo. Enhorabuena, señores y chapeau.
Thanks a lot !.Más