En Nueva Zelanda, en las grandes ciudades, es muy divicil aparcar. Encontrar un hotel céntrico que ofrece parking gratuito, es una gran ventaja que hay que buscar y aprovechar, y ese es el caso de este hotel.
En la zona de moda, llena de restaurantes y locales, no hace falta desplazarse. Lo mejor es dejar el coche en el parking y caminar. El hotel es viejo (moqueta), frío y ruidoso, pero está muy bien de precio y ofrece Wi-fi gratuito.