Ha sido una gran estancia. Cuidan los detalles, son muy amables sin agobiar. Todo funciona bien y están pendientes de que les comentes cualquier cosa para ayudarte. La parcela es una gozada que se disfruta solo con verla. Poder meter los coches en la cochera y meter las cosas a casa sin mojarte ni pasar por escaleras es una gran comodidad. La casa es grande, está limpia y es muy cómoda. Desde luego, cuando volvamos a Asturias es muy probable que repitamos. Gracias y a seguir con esa calidad.

Hemos repetido y seguiremos repitiendo si llegamos a tiempo de reservar.
Mar, Diego (los propietarios) ya AMIGOS para siempre. Muy buena gente y muy pendiente de lo que se pueda necesitar.
ESPECTACULAR (con mayúsculas) la bienvenida y aunque triste la partida , también ESPECTACULAR.

Cada año solemos pasar unos días de vacaciones en Asturias en casas de turismo rural, Asturias es un destino turístico que nunca falla.

Este año decidimos como destino la zona de Luanco dadas las dimensiones y prestaciones de la Casa Maria la Carbayeda (6 adultos y un bebé).

Los dueños de la casa, Mar y Diego, nos recibieron con una gran amabilidad y cercanía, la limpieza de la casa era impecable y además nos regalaron sidra casera (estupenda). A mitad de nuestra estancia nos dieron toallas limpias, un detalle de agradecer. El salón y la cocina son muy grandes, y la cocina está muy nueva y muy bien equipada. Los colchones están en buen estado y el descanso durante la noche es perfecto (silencio absoluto). El garaje es también muy amplio, los baños están muy buen estado y en uno de ellos la ducha es gigante y adaptado para personas con movilidad reducida.

Uno de los puntos fuertes de la casa es el jardín, amplísimo, muy bonito, con una barbacoa estupenda (por supuesto, hicimos sardinas y bonito a la brasa... increíble...).

Ojalá encontremos la oportunidad de repetir en este lugar!

Gracias Mar y Diego!

Es la segunda vez que vamos a Casa Rural María la Carbayeda, y no será la última.
Un entorno y un paisaje maravilloso, una casa acogedora, muy limpia, con todo tipo de detalles y con unos dueños que te harán sentir como en casa. Mar y Diego son dos personas que se han convertido en amigos, con eso lo digo todo.
Hoy en día es encontrar una casa rural accesible de verdad, y esta lo es. Baño muy amplio, ducha accesible con silla de baño, en definitiva, una casa para todas las personas.
Nuestra hija y las hijas de nuestros amigos lo pasaron en grande en el inmenso jardín en el que no pararon de correr y jugar sin ningún tipo de peligro. Hacer una barbacoa con esas vistas es uno de los privilegios que te ofrece esta casa. Un entorno rural pero a 5 minutos de la playa, se puede pedir algo más?
Pues sí, se puede pedir algo más: la riquísima sidra que Diego y Mar elaboran de forma artesanal.
Volveremos...