Situada sobre una colina que permite obtener unas fantásticas vistas de la zona.
Hay dos ermitas, una pequeñita muy bien encalada, y otra moderna, donde está actualmente la imagen de la virgen.
La mayor está cerrada, pero la vieja puedes abrir el cerrojo que hay en la puerta y acceder a su interior, que está también atascado y lleno de ofrendas.
Puedes subir en coche, o caminando.