Además de su buena situación dentro del Parque Natural de Las Arribes del Duero, destacaría la amabilidad y buena disposición de la familia. El alojamiento, cuidado y limpio, y la comida que ofrecen en el pequeño restaurante que tienen frente al hotel, casera y sencilla, con productos ecológicos de su propia huerta. Probamos su deliciosa ensalada, el zumo de naranja natural, la mermelada de albaricoque casera, el bizcocho preparado por María..., todo buenísimo. Hemos pasado un fin de semana estupendo.Nos ha sorprendido la zona por su belleza y autenticidad. Sin duda las recomendaciones de Jorge, atento y accesible a cualquier consulta, han contribuido a ello. Muchas gracias. Nos hemos marchado con muy buenas sensaciones y ganas de volver.
Buen lugar para visitar los arribes, es una pena que haya tan poca gente en el pueblo. Sitio cuidado y limpio. Muy amables. Las comidas se hacen en el bar de enfrente. Facilidad de aparcar. Calidad precio correcta. A destacar la cercania de freixo, donde para mi gusto se come genial
Ha sido un fin de semana fabuloso, tanto por el sitio, como por Jorge, familia, la comida buenísima, el bollo casero ni te cuento, y por supuesto, su gente....
Se encuentra en el sitio perfecto para recorrer la zona, que es preciosa.
Gracias por todo Jorge, nos volveremos a ver.
Excelente relación calidad precio, negocio familar, todos muy atentos y con ganas de agradar. La comida excelente, comida auténtica de abuela. Muy recomendable. especial mención a Jorge, siempre dispuesto a ayudar, recomendar y aconsejar. GRACIAS
Un paraje fantisco, un trato cercano, familiar, inmejorable. Recomiendo este establecimiento tanto si vas en pareja, amigos o con niños como es mi caso.